Todos tenemos un plan de
vida en todos los aspectos, familiar, social, formativo, laboral,
económico, porqué no ecológico... en definitiva, personal. Quizá
algunos no lo tengan tan claro..., ¿cómo empezar a construirlo? Mi
frase mítica... “soñar es gratis”, que nadie te impida hacerlo.
Los no-soñadores "aconsejan" que... 'eso no vale para nada', 'es una
tontería que te esfuerces en hacerlo', 'no lo podrás
conseguir'... Vamos a plantear que esas personas nos dijeran justo
lo contrario, ¿estarían reconociendo su propio fracaso personal?
Seguramente, sí.
¡Empecemos a proyectar
sueños! ¿Qué quiero estudiar?, ¿a qué me quiero dedicar el día
de mañana?, ¿dónde quiero ir?, ¿qué cosas me gustan y me
apasionan? y ¿cuáles no me gustan?...
Soy una de esas que
empecé los estudios sin saber muy bien en qué consistía la cosa...
una nueva diplomatura llamada Educación Social y la pregunta del
millón... ¿eso qué es?, ¿para qué sirve? Harta de responder
diplomáticamente a todo el mundo cuando ni yo misma lo entendía
mucho, hasta bien entrada la carrera. La respuesta fácil era que no
me habían admitido en magisterio (argumento que no recuerdo si
llegué a utilizar...). Magisterio era el plan A, un sueño desde
niña, cuando enseñaba libros de texto de años anteriores a María,
Dani, Pepita, Mari Luz..., muñecos sentados por parejas en unos
pupitres improvisados de mi habitación. Ya no era tan importante
enseñarles a sumar 2 + 2, cosa que nunca iban a conseguir, si no la
pasión con la que les enseñaba a aprender.... eso es! Enseñar a
aprender! Si no podía ayudar a niños pequeños, que al fin y al
cabo tienen la capacidad y los recursos para hacerlo, ¿a quién
podía ayudar a aprender? Creo que incluso me alegré de pasar al
plan B.
Durante mi etapa
universitaria básicamente aprendí a realizar proyectos de
intervención social sin saber si algún día se convertirían en
realidad. De todos modos, el sueño inicial estaba cambiando,
cogiendo forma y evolucionando hacia alguna parte. Hoy os quiero
presentar el resultado de esos maravillosos años, algunas de las
chicas que formamos parte del grupo “El reencuentro”: educadora
social con menores en riesgo de exclusión, educadora social para la
inclusión de la mujer en contextos de prostitución y, una
servidora, educadora social con personas con discapacidad
intelectual.
Finalmente animaros a
comentar como empezó vuestro plan de vida... ¿Cuál era tu sueño?
Guapas
ResponderEliminarMi plan de vida...
ResponderEliminarMe encantaría vivir en una casita baja, con jardín en la parte delantera y una pequeña piscina para mis hijos en la parte de atrás. Me encantaría tener un trabajo que me permita llevar a los niños al colegio, y después a sus actividades extraescolares, tener los fines de semana libres para viajar, hacer deporte, ir de excursión o descansar. Soñar es gratis, ¿no?
La casita baja no la he conseguido todavía pero sí logré el horario laboral deseado.
Mi plan de vida consiste en rodearme de buena gente, dormir con la conciencia tranquila, aprender algo nuevo cada día, valorar lo positivo y cambiar lo negativo... Son pequeñas cosas pero a la vez tan importantes, que sospecho que mi plan de vida es simplemente ser feliz.
Que bonita conclusión la de ser feliz, lo resume todo. Siéntete afortunada porque todos no encuentran la verdadera felicidad. Me encanta el optimismo del que hablas, otros se frustrarían sin su casita baja con jardín y piscina. No se como tomarme lo del `horario laboral deseado´, por lo demás..., haz deporte, viaja, aprende, desconecta... y nunca dejes de soñar!
EliminarMuy buen post, un post que hace reflexionar sobre muchas cosas. Me he sentido identificada con eso que dices sobre cuando te preguntaban qué era educación social. Enhorabuena porque escribes que da gusto leerte. Esperando nuevas entradas...
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