viernes, 31 de octubre de 2014

Filosofía Down

Y al final el sueño me llevó a un mundo de filosofía down... allí contemplé la bella existencia de lo que nunca hubiese imaginado, las mentes y el conocimiento un tanto peculiares que enmascaran la moral de una gran verdad.

Todos hemos visto o conocido alguna vez, alguien con síndrome de down. Todos hemos escuchado, leído o estudiado alguna vez, que se trata de un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra o parte del cromosoma 21, denominado también trisomía del par 21.

Dejando de lado los tecnicismos que caracterizan este tipo de discapacidad cognitiva, quiero sumergirme en un mundo tan especial, como las personas que lo forman.

Para que todos nos entendamos, la persona con síndrome de down adquiere una maduración cognitiva aproximada de un niño con 6 ó 7 años de edad, en cambio su cuerpo sí se transforma en una persona adolescente, luego adulta y cada vez más, llega hasta a la vejez, ¡vaya cóctel!

No se trata de entender esto como la película “Big” protagonizada por Tom Hanks. Las personas con síndrome de down no son niños encerrados en un cuerpo de hombre, son personas adultas con las necesidades propias: sociales, fisiológicas básicas, de desarrollo personal, autoestima, vivienda, éxito, amor, aceptación, seguridad... y un tan largo etcétera como la vida misma! Cada uno de estos aspectos es fundamental para una integración lo más completa posible, ¿por dónde empezar?

Aunque parezca misión imposible, las personas con síndrome de down también tienen su plan de vida y lo ideal es empezar a construirlo desde el nacimiento. Aquí entra en juego la amplia labor profesional de educadores y especialistas en cada área, que convierten los aprendizajes en logros y cada logro, en un paso más hacia el bienestar y la calidad de vida, tanto de las personas con síndrome de down como sus familiares y amigos. Ahora no voy a entrar en detalle sobre el papel que ejerce la familia en esta situación, pero sí mencionar que son la mayor fuente de influencia como en cualquier otra familia con hijos sin discapacidad intelectual.

Lo cierto es que sus características les convierten en personas “únicas”, ¿quieres conocerlas? Te las presento... ellos te lo explicarán mejor que yo...


jueves, 30 de octubre de 2014

Plan de Vida

Todos tenemos un plan de vida en todos los aspectos, familiar, social, formativo, laboral, económico, porqué no ecológico... en definitiva, personal. Quizá algunos no lo tengan tan claro..., ¿cómo empezar a construirlo? Mi frase mítica... “soñar es gratis”, que nadie te impida hacerlo.

Los no-soñadores "aconsejan" que... 'eso no vale para nada', 'es una tontería que te esfuerces en hacerlo', 'no lo podrás conseguir'... Vamos a plantear que esas personas nos dijeran justo lo contrario, ¿estarían reconociendo su propio fracaso personal? Seguramente, sí.

¡Empecemos a proyectar sueños! ¿Qué quiero estudiar?, ¿a qué me quiero dedicar el día de mañana?, ¿dónde quiero ir?, ¿qué cosas me gustan y me apasionan? y ¿cuáles no me gustan?...

Soy una de esas que empecé los estudios sin saber muy bien en qué consistía la cosa... una nueva diplomatura llamada Educación Social y la pregunta del millón... ¿eso qué es?, ¿para qué sirve? Harta de responder diplomáticamente a todo el mundo cuando ni yo misma lo entendía mucho, hasta bien entrada la carrera. La respuesta fácil era que no me habían admitido en magisterio (argumento que no recuerdo si llegué a utilizar...). Magisterio era el plan A, un sueño desde niña, cuando enseñaba libros de texto de años anteriores a María, Dani, Pepita, Mari Luz..., muñecos sentados por parejas en unos pupitres improvisados de mi habitación. Ya no era tan importante enseñarles a sumar 2 + 2, cosa que nunca iban a conseguir, si no la pasión con la que les enseñaba a aprender.... eso es! Enseñar a aprender! Si no podía ayudar a niños pequeños, que al fin y al cabo tienen la capacidad y los recursos para hacerlo, ¿a quién podía ayudar a aprender? Creo que incluso me alegré de pasar al plan B.

Durante mi etapa universitaria básicamente aprendí a realizar proyectos de intervención social sin saber si algún día se convertirían en realidad. De todos modos, el sueño inicial estaba cambiando, cogiendo forma y evolucionando hacia alguna parte. Hoy os quiero presentar el resultado de esos maravillosos años, algunas de las chicas que formamos parte del grupo “El reencuentro”: educadora social con menores en riesgo de exclusión, educadora social para la inclusión de la mujer en contextos de prostitución y, una servidora, educadora social con personas con discapacidad intelectual.

Finalmente animaros a comentar como empezó vuestro plan de vida... ¿Cuál era tu sueño?



lunes, 27 de octubre de 2014

Estrenando blog...

Estrenando blog... sin saber muy bien como empezar ni que decir, pero con ilusión de escribir, expresar y compartir esta nueva etapa, impulsada gracias al consejo y apoyo de algunas personas (amigos, profesores...). Me llamo Sonia, soy educadora social y recién estrenada periodista. Escribo diarios, cuentos, cartas... casi desde que aprendí a coger un lápiz. Hoy lo hago a través de la red con la intención de proyectar sueños e ideas tipo, laboral, artístico, social... pero ante todo, inventar y construir con las bases de un plan de vida claro, sólido y fuerte.